Lo desarrollado a continuación ha sido sintetizado de cierta manera por mí pero todo se encuentra en distintas bibliografías y sitios web...
Nuestro entendimiento del universo es solo tan estrecho como los “modelos” que construimos para explicarlo. Platón comparaba el universo a un bowl gigante, en el cual el único dios verdadero mezcló todos los ingredientes de la creación.
Luego después de Newton y de la Revolución Industrial, el universo era comparado al funcionamiento de un gran reloj y dios fue reducido al rol del “creador” del gran reloj y solo es ahora observador desde “arriba” de la creación.
A inicios del siglo XX nuevos conocimientos fueron añadidos a la creación del universo, la mecánica cuántica, el principio de la incertidumbre y la relatividad (por mencionar algunos).
La visión determinista antigua del universo acabó, pero cual modelo reemplazaría a este.
A mediados de los 60 una nueva y poderosa tecnología fue desarrollada, la Holografia, en la cual el patrón de interferencia de lasers gemelos creaba una imagen realista tri dimensional y o lo más interesante de ella es lo mencionado en párrafos anteriores: cualquier fragmento de la película holográfica puede ser usada para crear la imagen tiridmensional original entera.
Cuando David Bohm, físico de la Universidad de Londrés, protegido de Einstein y uno de los físicos cuánticos más respetados a nivel mundial se encuentra con la holografía, queda maravillado y cree que finalmente aparecía un modelo nuevo para entender el universo. El universo es como un holograma.
Bohm se encontraba desilusionado de la incapacidad de las teorías físicas clásicas de explicar los fenómenos encontrados en la física cuántica al igual que Kart Pribram, neurofisiólogo de la Universidad de Stanford quien dio cuenta de la incapacidad de las teorías clásicas del cerebro de explicar varios rompecabezas neurofisiológicos como por ejemplo la aparente existencia No-Local de la memoria en el cerebro.
Antes del trabajo de Pribram se asumía por lo general que memorias específicas tenían zonas específicas donde el tejido cerebral las almacenaba llamadas engramas. Pero una serie de experimentos conducidos por el mentor de Pribram, Karl Lashley en el Laboratorio de Yerkes de Biología Primate, demostraron que no era en realidad así.
Para Pribram las memorias eran NO localizadas en zonas específicas, pero eran de alguna manera distribuidas por el cerebro. Pero no tenía ningún proceso o mecanismo en el cual basarse hasta la llegada de la Holografía.
Así como solo un fragmento de un holograma puede crear la imagen holográfica entera, admitiendo una menor resolución y menor detalle, también puede un fragmento del cerebro recordar los contenidos del cerebro como un todo.
Y esa es la tésis del libro de Stanislov Grof, “La mente Holotrópica”. Grof, formado según Freud e insatisfecho con la inhabilidad del psicoanálisis tradicional de explicar muchos problemas psicológicos, es ampliamente conocido como el padre de la psicología transpersonal – la idea de que la psiquis de una persona no está necesariamente limitada a su propio cerebro. Bajo condiciones adecuadas, como al consumir drogas psicoactivas o trabajos de respiración holotrópica o meditación trascendental una persona puede experimentar estados transpersonales de consciencia y pensar los pensamientos de otras personas, vidas pasadas, plantas, animals, hasta todo el cosmos.
"Los paradigmas tradicionales no han sido capaces de hallar explicación ni de dar cabida a gran cantidad de observaciones que invitan a la reflexión, provenientes de muchas fuentes independientes... Estos datos en su totalidad... indican la necesidad urgente de una revisión drástica de nuestros conceptos fundamentales de la naturaleza humana y de la naturaleza de la realidad"
En el trabajo de Pribram de 1991, "cerebro y percepción: holonomía y estructura en el procesamiento de imágenes'', se analiza la contribución de cada estructura cerebral al proceso perceptivo, desde la retina hasta la corteza frontal, en el marco de nuevos procesos matemáticos.
También usa modelos cuánticos para dar cuenta de los niveles de procesamientos dendríticos y nanoneurológicos de la función perceptual. Pribram con esto afirma que el cerebro es una entidad holográfica que interpreta un universo holográfico. Los conductores de la conciencia, cita Pribram, serían unas estructuras microtubulares de proteínas, (los microtúbulos), alojados en el citoplasma por todo el cuerpo y, en particular en el cerebro, en las neuronas. Según Stuart Hameroff anestesiólogo e investigador, la red de microtúbulos dentro de la red neuronal, sería el escenario donde se desarrollada el drama cuántico de la conciencia. Stephen Hawking, especialista en relatividad global y cosmología, postula que la conciencia es el producto de un fenómeno de coherencia cuántica en el cerebro.
G. G. Globus, neurocientífico, plantea que todos los mundos posibles, en el sentido de los universos paralelos de Wheeler, Everett, y otros, están dentro del cerebro, en un estado de latencia conocido como superposición cuántica. Con respecto a la dualidad cuántica entre observador y observado, se adapta a la condición de aislamiento, de soledad, esto sugiere precisamente una subjetividad inaccesible a la observación externa, característica propia de la conciencia.
El modelo holográfico nace cuando Primbram ya convencido de la naturaleza holográfica del cerebro, se encuentra con el trabajo de Bohm y descubre que el universo entero es como un holograma.
Bohm y Pribram se dieron cuenta de de que el modelo holográfico explicaba un gran número de misterios tanto profundos como mundanos. Como personas que oyen por un oído pueden determinar por donde se origina un sonido o la habilidad de reconocer una cara que no hemos visto en muchos años aún si cambiaron notablemente y la aparente incapacidad de cualquier teoría no importa cuan comprendida, de contener todos los fenómenos encontrados en la naturaleza.
El modelo holográfico es altamente controversial y por ningún motivo es aceptado por la mayoría de científicos. Sin embargo muchos pensadores importantes la apoyan y creen es la figura más adecuada de la realidad hasta la actualidad.
Una vez que uno capta ya la esencia del todo en la parte que propone el modelo holográfico se está listo para como dijo William Blake “ver el mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en una hora”
